Una de las marcas de alcohol más emblemáticas del mundo
Fundada en Cuba, pero pronto se encontró con una serie de problemas fascinantes que llevaron a su reubicación. Siga leyendo para descubrir más sobre la complicada relación de Cuba con Bacardí.
Una marca icónica con raíces en Cuba
Todo el mundo ha oído hablar de Bacardí, la marca es una de las más reconocidas en todo el mundo. Sin embargo, no siempre ha sido tan bueno. Bacardi Limited podría ser ahora la mayor empresa privada de bebidas espirituosas familiar del mundo, pero tuvo que superar un comienzo poco propicio para llegar a estas alturas.
En 1862 Don Facundo Bacardi Masso fundó una destilería de ron en la ciudad de Santiago de Cuba, al este de la isla. Lejos de producir licores de baja calidad como los locales estaban acostumbrados, Bacardi se dedicó a refinar el ron para paladares más sofisticados.
Las artimañas políticas y el exilio de Emilio
Su negocio resultó ser un éxito rotundo, y las cosas iban bien hasta que Emilio, su hijo mayor, fue arrestado repetidamente por haber luchado por la independencia de Cuba contra los españoles. Obligado a exiliarse, Emilio dejó a su padre y a otros miembros de su familia para mantener el negocio.
Fueron tiempos difíciles, pero la empresa siguió creciendo, abriendo plantas de embotellado en Barcelona y Nueva York a principios del siglo XX. A pesar de este nuevo alcance internacional, Cuba siguió siendo la base de la marca hasta que la revolución puso las cosas patas arriba.
Bacardí abandona Cuba tras la confiscación de bienes
Mientras que la familia Bacardí apoyó a los rebeldes y al principio donó dinero a la causa, luego se opusieron a los acontecimientos porque los revolucionarios iban en contra de los intereses de la compañía. Afortunadamente para ellos, importantes marcas registradas y operaciones habían sido transferidas fuera de Cuba para cuando Fidel Castro confiscó los activos de la compañía sin compensación después de tomar el poder.
La pelea entre estos antiguos aliados ha tenido consecuencias de largo alcance, incluyendo una casi total falta de productos Bacardí en Cuba. Hoy en día, es más que probable que a los bebedores de ron se les ofrezca el ron nacional, Havana Club, así como otras marcas internacionales en algunos bares y restaurantes privados.
Si quieres saber más sobre la fascinante historia de Bacardí y de Cuba, lee “Bacardí, la guerra oculta” de Hernando Calvo Ospina.